La propuesta elevada a la UNESCO para su reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad propició su inclusión en lo que se denomina “Aragón Mudéjar” y la protección de todos estos monumentos. 
Ruta apta para realizar en coche. La iglesia de Santa María de la Huerta, situada en las afueras de Magallón fue, sin duda, el mejor exponente del arte mudéjar en el valle del Huecha. Fue edificada en torno a 1348, sobre una antigua ermita. Fue declarada Bien de Interés Cultural en 1982 y sus restos restaurados recientemente. Su ábside poligonal, con grandes ventanales ajimezados en cada uno de sus lados, destaca por su belleza.
Directamente relacionadas con ella se encuentran las iglesias parroquiales de Alberite de San Juan y Ambel, mandadas edificar por la Orden de San Juan de Jerusalén en el siglo XIV. La de Alberite, declarada Bien Catalogado tiene un ábside muy parecido al de Magallón, aunque de menores dimensiones, cuyos ventanales han conservado las celosías dobles de yeso labrado que los cerraban.
La iglesia parroquial de Ambel, también de características similares, es un templo de gran interés por su arquitectura y por la riqueza artística que conserva. En este caso, el ábside no es visible por quedar englobado en las edificaciones de su entorno. Fue declarada Bien de Interés Cultural. . Tras el abandono sufrido después de la Desamortización, el templo se derrumbó, aunque sus restos han sido restaurados recientemente y transformados en auditorio. Fue declarada Monumento Histórico Artístico de interés nacional, ahora Bien de Interés Cultural, en 1982. En esta misma localidad se encuentra la ermita de Nuestra Señora del Rosario, construida a finales del siglo XVII sobre un antiguo templo mudéjar del que se ha conservado la torre, la única conservada en la comarca sin aditamentos posteriores.
En Agón podemos encontrar dos monumentos mudéjares de épocas diferentes. Por un lado la torre de su iglesia parroquial, en la que su cuerpo inferior, realizado en la primera mitad del siglo XVI, tiene una sencilla decoración mudéjar. Más interesante es la ermita de Nuestra Señora de Gañarul, declarada “Bien Catalogado”, al igual que la torre. De pequeñas dimensiones, su primer núcleo es del siglo XIV, ampliado en el XVI, con interesante decoración en sus muros.
Adosada al muro sur de la iglesia parroquial de Tabuenca y junto a su cabecera se levanta una torre cuyo cuerpo inferior es de ladrillo con decoración de fajas de esquinillas. El segundo cuerpo es posterior, de planta octogonal y vanos de medio punto. Incluida también en el conjunto “Aragón Mudéjar” como “Bien Catalogado”.
Distinto es el caso de la iglesia parroquial de El Pozuelo de Aragón que dispone de una sencilla torre con decoración en rombos de tradición mudéjar que, sin embargo, no fue contemplada a la hora de catalogar el patrimonio de esa época.
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